martes, 1 de octubre de 2002

Hay días llenos de trabajo, de preocupaciones, de momentos dificiles, de responsabilidades. Hay días malos, días que uno preferiría pasar por alto, ignorar, negar su existencia y aprender a vivir sin ellos. Días de lluvia y cielo oscuro, días de nubes negras y poca luz.

Pero en medio de esos días tristes y dificiles, de repente un rayo de luz se filtra en tu vida y consigue que el día oscuro y feo se tranforme en pleno gozo, en una fiesta de luz para tus sentidos. Y a uno le cuesta creer que tal cosa suceda, le cuesta imaginar las razones que la vida tiene para hacer que se sienta tan afortunado, pero sucede...y mas vale que sepas disfrutar esas ocasiones, porque es posible que la vida no te de mas.

A mi antes no me gustaban los dias oscuros y lluviosos, pero ahora, ahora miro al cielo y rezo para que en los próximos días no deje de llover sobre mi cabeza.

suena: Lambchop "The Daily Growl"

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