Alguna vez he escuchado un refrán que dice algo así como que la abundancia es la verguenza de los ricos. En los últimos años, inmerso en una maraña de discos y giras sin parangón en su carrera, Bruce Springsteen nos ha acostumbrado a verle practicamente cada pocos meses. En lo que empieza a ser su propio y particular Never Ending Tour, el de new Jersey se ha vestido de trobador acústico, de profeta folkie y para culminar, nos ha traído de nuevo a la actividad a su banda de toda la vida, la robusta y todopoderosa E Street Band.
De ahí que quizá no seamos capaces de apreciar todos y cada uno de los inolvidables momentos que nos ha deparado su actividad en directo de los últimos años. En el caso de su nuevo y flamante Working on a Dream Tour, Springsteen, en un movimiento extraño en su carrera practicamente olvida su nuevo disco y se dedica a ofrecer recitales temáticos que discuten sobre la pertinaz crisis ecónomicas. El norteamericano se ha echado a las espaldas su desmedida avidez de notoriedad y se transforma en un analista de una realidad que cada vez parece mas negra y desesperanzadora.
The Fever, clásico entre los clásicos.
De esta guisa, y presentándose dos noche consecutivas en un abarrotado Spectrum de Filadelfia, de nuevo conquista corazones. No importa cuantas veces uno haya podido ver un concierto de este hombre, la emoción siempre está ahí, los nervios siempre están ahí y sobre todo, el espectaculo esta servido. Pasen y vean.
De ahí que quizá no seamos capaces de apreciar todos y cada uno de los inolvidables momentos que nos ha deparado su actividad en directo de los últimos años. En el caso de su nuevo y flamante Working on a Dream Tour, Springsteen, en un movimiento extraño en su carrera practicamente olvida su nuevo disco y se dedica a ofrecer recitales temáticos que discuten sobre la pertinaz crisis ecónomicas. El norteamericano se ha echado a las espaldas su desmedida avidez de notoriedad y se transforma en un analista de una realidad que cada vez parece mas negra y desesperanzadora.
The Fever, clásico entre los clásicos.
De esta guisa, y presentándose dos noche consecutivas en un abarrotado Spectrum de Filadelfia, de nuevo conquista corazones. No importa cuantas veces uno haya podido ver un concierto de este hombre, la emoción siempre está ahí, los nervios siempre están ahí y sobre todo, el espectaculo esta servido. Pasen y vean.
Quizá lo mas reseñable sea la incoporación a la banda para aproximadamente la mitad de los conciertos de un jovencisimo Jay (18 añitos tiene la criatura), hijo del incombustible batería Max Weimberg. Su potentisíma pegada y su tendencia a tocar notablemente mas rápido que su padre, convierten canciones que empezaban a resultar relativamente rutinarias en bombazos directos al corazón. En particular, los "clásicos" modernos, The Rising y Lonesome Day nunca sonaron tan bien como con el delgado Jay a la batería. Caso aparte es Radio Nowhere, mas potente, acelarada y garajera que nunca. Cosas de la edad, supongo. Pero el caso es que el invento funciona y uno llega a pensar que haría mucho bien a la banda que este pequeño gran hombre desplace definitivamente a su padre, que por otra parte mira a su retoño con orgullo y se confiesa irrelevante. Y lo es. Enough said.
Outlaw Pete, un clásico moderno.
Continuando con la nueva tradición del Magic Toyur, la mitad del concierto se dedica a las peticiones del público. El siempre jovial Bruce (¿será real tanta simpatía?) recoge carteles entre las primeras filas y regala canciones para todos los gustos, desde un oscuro London Calling hasta una luminosa The Fever, quizá la canción mas olvidada en su amplísimo canón. Poco importa que en la mayor parte de los casos todo sea ensayado antes. La sensación de que cualquier cosa puede suceder convierte esta gira en un gusto para repetir conciertos. Hoy será Mountain Of Love (sensacional), mañana quizá un Streets of Philadelphia que pone al público en pie. Lo cierto es que se estrenan temas a diario y hay mas riesgo que nunca. Recordemos que no hace tanto los sets eran mucho mas estáticos y previsibles.
Seeds, la rabia y la pasión. Sensacionales teclados
La nueva "trilogía de la crisis", como ya se empieza a llamar entre los fans es el momento álgido de cualquier show. La poderosa tripleta compuesta por la rocosísima Seeds (gran solo final de Springsteen), la jovial y rockera Johnny 99 (gran solo final de Steve Van Zandt, verdadera locomotora de una banda tocada por los dioses) y la electrificada The Ghost of Tom Joad (gran solo final de Nils Lofgren que literalmente pone al público en pie), componen un trío irreprochable, electrico, vibrante y sencillamente demoledor. La E Street Band a pleno rendimiento. El mejor momento en un concierto que este humilde escriba ha tenido nunca ocasión de presenciar.
Un momento para la ternura. Waiting On A Sunny Day acompañado de niños.
Quizá lo único negativo sea la escasísima representación del nuevo album. No hay sitio mas que para la sensacional Outlaw Pete (que mejora tanto en directo que hay que frotarse los ojos), una irregular Working on a Dream, una hermosa The Wrestler (mucho mejor que en el disco) y Kingdom of Days (peor de lo esperado a pesar de ser una hermosa canción). Quizá a medida que la gira progrese podamos ver versiones de This Life o Surprise, Surprise. Veremos.
Como colofón, clásicos. De los de verdad, tocados de verdad y en medio del delirio del respetable. Rosalita, desbordante y acelerada y sobre todo la inmortal Kitty's Back, ambas interpretadas de forma majestuosa por una banda que parece no agotarse jamás. Poco importa que Clarence Clemmons apenas sepa donde se encuentra y que falle practicamente en todos y cada uno de sus solos. A la hora de la verdad solo importa la banda y su glorioso y compacto sonido.
El colosal Jay Waimberg comanda una sensacional Radio Nowhere.
Y ahí es donde radica la grandeza de todo esto, en la demostración de unidad física y espiritual que desborda este grupo de músicos, que noche tras noche demuestra que es verdad: el equipo está por encima de las personas. Que la unión hace la fuerza. Que la pasión desborda a la profesionalidad.
Terminando el concierto, Bruce hace su celebrada presentación de la banda: "Ladies and gentlemen, you've just seen the heart stoppin', earth quizking, booty shaking, love making, viagra taking........". Se detiene un momento, cierra los ojos, y grita...."THE FUCKIN' LEGENDARY E STREET BAND!!!" Puro delirio en las gradas. Puro delirio.
Pura vida.
Set Lists
28/04/2009
Badlands
Out in the Street
Outlaw Pete
She's the One
Working on a Dream
Seeds
Johnny 99
The Ghost of Tom Joad
Raise Your Hand
Fire
The Fever
Mountain of Love
Waitin' on a Sunny Day (w/ Jay Weinberg)
The Promised Land (w/ Jay Weinberg)
The Wrestler (w/ Jay Weinberg)
Kingdom of Days (w/ Jay Weinberg)
Radio Nowhere (w/ Jay Weinberg)
Lonesome Day (w/ Jay Weinberg)
The Rising (w/ Jay Weinberg)
Born to Run (w/ Jay Weinberg)
* * *
Hard Times
You Can't Sit Down
Tenth Avenue Freeze-out
Land of Hope and Dreams
American Land
Rosalita
29/04/2009
Badlands
The Ties That Bind
Outlaw Pete
Spirit in the Night
Working on a Dream
Seeds
Johnny 99
Youngstown
Raise Your Hand
London Calling
Red Headed Woman
Thundercrack
Hungry Heart
The Promised Land
Streets of Philadelphia
Kingdom of Days (w/ Jay Weinberg)
Radio Nowhere (w/ Jay Weinberg)
Lonesome Day (w/ Jay Weinberg)
The Rising (w/ Jay Weinberg)
Born to Run (w/ Jay Weinberg)
* * *
Hard Times (w/ Jay Weinberg)
Thunder Road (w/ Jay Weinberg)
Tenth Avenue Freeze-out (w/ Jay Weinberg)
Land of Hope and Dreams (w/ Jay Weinberg)
American Land (w/ Jay Weinberg)
Kitty's Back (w/ Jay Weinberg)
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