Bizarre

Pensé en empezar una novela con el siguiente párrafo: "Cuando ustedes lean estas líneas, yo estaré muerto". Se que no es nada original, pero me gustaba empezar así. Si uno empieza a leer un libro y desde el primer momento se sabe que el protagonista está muerto, es como que lo lee de otra manera. Mas por el simple hecho de leer, porque ya sabes lo que va a pasar: el prota acabará cayendo.

Así que me senté a escribir. Os diré algo: cuando escribo nunca se ni como empiezo ni como terminará. Simplemente me pongo y me dejo ir. Así que comencé mi novela de protagonista muerto. Y de repente, allí estaba yo. El muerto era yo. Contandome a mi mismo. Escrito sobre la triste pantalla de mi portátil. Contando lo que me pasa, mas sincero que nunca. Expuesto y desnudo. Jamás podré enseñar lo que escribí entonces. Y efectivamente, al final acabo muerto. Incluso, bestia de mi, escribí la escena de mi entierro. Me intenté imaginar como os sentiríais tras mi desparición. Fue un brutal ejercicio de ficción real. Puedo decir que he vivido mi propio funeral. 

Y no tengo sentimientos. Creo que este año funesto me ha nublado el entendimiento y el corazón. No tengo sentimientos, ni cabeza. Estaba allí, mirandome desaparecer y todos llorabais mucho por mi. Se que algunos me queriais de verdad. Quien yo quería que me llorase me dejó de querer hace ya meses, apartandome de su vida de un forma tan brutal que me ha dejado sin aliento, por inesperado,  y quien podría haberme llorado mas, decidió irse primero y hacerme llorar a mi. Y yo no tenia sentimientos. Era, y creo que soy, incapaz de llorar mi propia desaparición.

Terminé el relato casi seis horas después. Cerré el portátil y me fumé el enésimo cigarro del día. es duro estar solo en casa. Es duro estar solo. Es duro estar solitario. Es duro estar abandonado. Era de nuevo de madrugada y hacía mucho calor.  La luna, casi llena, muy alta en el cielo me contemplaba. 

El cielo negro y la luna blanca. Y a lo mejor, cuando alguien lea estas líneas, estaré muerto.