Un conglomerado de magia, esmero, artesanía, imaginación y sensibilidad. Así es Donde Viven Los Monstruos. Una perfecta película, que no solo funciona como un reloj, si no que emociona y entretiene como pocas. Es díficil quedarse con una escena, pero el surrealista comportamiento de los monstruos, la potente escena inicial del iglú y una EMOCIONANTE despedida final se me quedan en la memoria permanentemente.
Estamos a 11 de enero de 2010, pero yo ya tengo mi película del año.
Aunque desaparezca el Sol. ¿Qué importa? Somos unos tíos muy grandes para preocuparnos por una bola tan pequeña.
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