Es de noche una vez mas. Como siempre. Me siento delante de mi vieja mesa y me fumo un cigarro mas, el enésimo en lo que va de día. Suena una vieja canción de Gene Pitney, salida de la noche de los tiempos, aquellos días en los que no importaba solo el qué: también importaba el como.
Como un ovillo, como una vida, como la lluvia que cae por la noche donde ninguno podemos escucharla, la música se desenreda, se extiende, se encoge, se sublima, se retuerce y emerge. Y yo sentado en mi sillón, tantos años después pienso en lo perdido y en lo ganado. En los tiempos grises, en la calle llena de horas desperdiciadas, en los libros que compré y nunca leeré. Pienso en lo que está por venir y en lo que no ha de volver.
Tengo casi 40 años y creo que nunca seré capaz de crecer ni de creer del todo. Pero no importa demasiado, porque son casi las once de la noche y no he cenado.
Y es entonces cuando empieza a importar de nuevo y solo el ahora. Ahora, ahora, ahora. El ahora que me lleva, me aterra y me mece en sus brazos. El ahora de muchos días.
Y como hace ya mas de un año, todo está en silencio en el mundo.
Una vez mas.
2 comentarios:
ese verano toco springsteen en milan el rising y colgasteis una foto.
un saludo
Vuelves a escribir??...QUÉ BIEN!!! no dejes de hacerlo!!! MUAAAAAA
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