Despues de la guerra, Pedro intenta volver a ser una persona normal. Tarea dificil, partiendo de la base de que ha visto cosas que habrían vuelto loco al mas encallecido de los hombres. Violaciones, mutilaciones, agresiones, asesinatos, palizas, bombardeos y demas brutalidades han constituido su rutina en los últimos cinco años. Aun así, Pedro quiere olvidar todo ello y empezar de nuevo. Compra una casa, consigue un trabajo y por primera vez en mucho tiempo, se siente en paz consigo mismo.
Los días son monotonos, distribuidos entre su trabajo, su soledad y las noches de insomnio, intentando olvidar lo presenciado. Asi, de alguna manera y durante bastantes meses, Pedro consigue que al cerrar sus ojos solo haya oscuridad y no imagenes de violencia. Una noche, en su duermevela recuerda el rostro de una muchacha que encontró meses atras semiaplastada por las ruinas de su misera casa. No cruzaron palabra alguna, no intentó sacarla de allí. Simplemente le cogió la mano, y se sentó a su lado hasta que ella cerró sus ojos para siempre. No había vuelto a recordarlo hasta que sin razón aparente todo regresa a su mente cual si hubiese sucedido el dia antes.
Pedro se despierta agitado por aquella visión resurgida de un pasado no olvidado pero si escondido. Durante un buen rato, se queda tumbado boca arriba, respirando afanosamente y con el pánico atenazando su garganta. Despues, cierra los ojos, se da media vuelta y se queda profundamente dormido, tan profundamente que se diría que está muerto.
suena: Bob Dylan "Blind Willie Mc Tell"
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