miércoles, 11 de agosto de 2010

Fashionist

¿Quien es ese extraño que me observa desde otro mundo? ¿Como he llegado hasta aquí? Esta mañana, me he despertado y ni siquiera conseguía recordar donde estaba ni que día era. Y esos sueños, esos extraños sueños que se me han metido en la piel y no me abandonan. He conseguido dormir de una vez, toda la noche. Y estoy lleno de sueños, densos y pegajosos como el alquitran caliente. Sueños en los que sale casi toda la gente de mi vida y sueños en los que salen extraños. He pasado dos días solo tumbado en la sombra.

Y he mirado tus fotos. Y no te conozco. Te juro que ya no te conozco. Es como si una parte de mi pasado se hubiese esfumado de repente. Y me pregunto de donde salen los meses a tu lado. Soy un hombre de tristeza, de mucha tristeza, como bien sabes. Y hace tiempo que he dejado de intentar comprender y entender quien o que eres. Simplemente, he seguido andando. No entiendo casi nada de lo que pasa a mi alrededor, pero me he hecho fuerte y tonto, lo suficiente para saber que no me importa nada. Asi que he aprendido a dejar pasar los días, uno detrás de otro, durante el día espero a la noche y durante la noche, tengo opciones: puedo esperar que llegue el día o puedo sumergirme en el alquitrán de los sueños para intentar encontrar una pista de quien soy realmente o a donde debo ir.

Realmente no tengo conclusiones ni opiniones ni opciones. Después de luchar por ello durante años, me he dado cuenta de que hoy soy lo único que tengo. Y no pienso avergonzarme por ello. Y no voy a dejar que me hagas sentir mal por haber sido lo que esperabas. No soy un puto perro amaestrado, no soy un canario que canta cuando tu se lo mandas. Soy un puto ser humano, como todos, y por lo menos no soy uno de esos imbeciles que se pasan el día intentando demostrar a todo el mundo lo profundos y sensibles y fugaces y alegres y dicharacheros y dinamicos y milesdecosasmas que son. No soy uno de esos, puede que no sea perfecto (dios, no, ojalá no lo sea), pero tendrás que reconocer que nadie te engañaba cuando cerraste el trato: te llevaste the real thing, te guste o no.

Asi que, en serio, no me hagas sentir mal por ser quien soy. La culpa de que te comprases un cuadro para tu habitación que se pasó de moda a las pocas semanas, no es mía. Ni del cuadro. Ni de las paredes. Ni de nadie.

Cuando me compraste, yo ya no estaba de moda.

3 comentarios:

emily dijo...

<span>Yo tampoco estoy de moda me parece... :)  Buenas vacaciones, vayas donde vayas. Seran en blanco y negro?</span>

Daeddalus dijo...

<span>Con lo que a mí me gusta el blanco y negro....</span>

Jesus Jeronimo dijo...

Pues si. En blanco y negro. Como un periodico. Too much reality.