A veces el destino parece jugar con los sentimientos. Nos muestra unos contrastes tan salvajes que uno no se siente capaz ni siquiera de reaccionar. Un mundo tan salvaje como para permitir que un desgraciado lanzado a toda velocidad en sentido contrario se lleve por delante las esperanzas, las risas y los juegos de toda una familia.
Y a la misma vez, en ese mismo instante, un hombre anónimo, trabajando, que arriesga su vida por los demás y además le quita importancia a su gesto ("no era yo solo", "mi actuación para nada es merecedora de ninguna cosa", "a mí no me hace falta nada, a esa familia es a la que hay que ayudar",...) se mete en el infierno ardiente y rescata de la tragedia a dos niños inocentes.....y despues prosigue su trabajo, noche y carretera sin mas compañía que la música en la radio.
Señor, no se quien es usted, pero creame que le admiro. Mil gracias por ayudarnos a ver que despues de todo, no somos tan malos.
suena:Drive By Truckers - Marry Me
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