martes, 29 de marzo de 2005

Sueños

Despues de meses esperando, por fin he conseguido soñar con ella. Hasta eso me había sido vedado en estos meses de sufrimiento.
Yo estaba de pie, solo, en medio de un prado. Hacía muy buen tiempo y podía contemplar un hermoso horizonte. Estaba en camiseta y me sentía tranquilo, muy tranquilo. Entonces la vi, a lo lejos, caminando hacia mi, como siempre hacía ella, muy estirada y con ese paso de patito que tanta gracia me hacía. Llevaba su abrigito verde, que le hacía parecer tan niña. Caminaba presurosa, pero aun así le llevaba muchísimo tiempo llegar a donde yo estaba. Yo esperaba sin moverme un centimetro. Quieto como una roca.

Cuando ella llegaba a mi altura, ya no vestía abrigo. Llevaba su vestido vaquero de tirantes que tan mona la hacía. Y sin mediar palabra, se abrazaba a mi y yo acariciaba sus hombres suaves. Y me decía: "Te quiero, osito".

Me he despertado entonces, por primera vez en muchos meses con una sonrisa en los labios. Y la música ha vuelto a correr por mis venas.

Me gusta pensar que ha sido un presagio: estamos muy lejos el uno del otro, muy muy lejos. Pero llegará el día en que, andando despacio, nos volveremos a encontrar en medio de un prado verde y nos abrazaremos. Y podré acariciar de nuevo esos hombros desnudos.

Y será fantástico. Porque la amo con todo mi corazón.

suena: Bruce Springsteen - Devils & Dust

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