Todos , absolutamente todos tenemos miedo al fracaso. No hay nadie que se libre de la aversión a no triunfar. La diferencia estriba en la manera en la que nos enfrentamos a ese pavor. Los hay que lo esconden y hacen como si no existiese, transformandose en caras sonrientes de ojos vacíos. Otros aprenden a vivir con él, sin mirarle a la cara, pero sintiendo su aliento siempre sobre ellos, acechante, esperando un error. Y por último, están los que se enfrentan a pecho descubierto a su temor, mirandole a la cara e incapaces de ver su propia vulnerabilidad.
Sin embargo, todos ellos tienen exitos y tienen fracasos, independientemente de su manera de encararse con sus fantasmas. Asi que me imagino que lo mejor es aprender a lamerse las propias heridas y al menos conseguir ser un "hermoso vencido".
suena: Bruce Springsteen & The E Street Band "Point Blank" (un movimiento en falso y las luces se apagan)
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