martes, 26 de julio de 2005

Cacharros

El día que nos conocimos, el día que nos pusimos la vista encima, nos dimos un abrazo de 10 minutos. Y tu cuerpo temblaba pegado al mío. Y mi cuerpo temblaba pegado al tuyo. El mío, casi tres años despues, sigue temblando. El tuyo, evaporado en humo negro, ya no existe.

Pero cuando miro al cielo, aun siento tu temblor.

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