Wilco siguen siendo la mejor banda del mundo.
domingo, 29 de julio de 2007
FIB 2007
Escribiré un post detallado sobre el FIB de este año cuando tenga tiempo (mañana me marcho a Estocolmo) pero aquí os va un adelanto. Misión cumplida. Conocí a Jeff Tweedy!!!
martes, 24 de julio de 2007
Censura
domingo, 15 de julio de 2007
Summer
Quedan solo 3 días para que me vaya de vacaciones. El menú, atractivo como él solo me lleva primero por un Festival de Benicassim en horas bajas, pero marcho con ganas. Wilco, Calexico y el mismísimo Iggy Pop me esperan allí. Dado que soy un enchufado y viajo con un pase especial, espero poder al menos estrechar algunas manos. Aunque no me importa. Solo quiero alejarme de Madrid por algunos días. Y a lo mejor encontrarme con la grandeza.
Y en estos días me he reencontrado con muchas cosas: el trabajo duro y fuera de horas, la lectura en la piscina, el gazpacho y las aceitunas, las Coca Cols y los perritos calientes del Estocolmo. Y llevo casi tres semanas viviendo de nuevo las aventuras y desventuras de mi adorado Tony Soprano, la bestia mas fascinante de la televisión. El otro día, Ella, mi Ella, me encontraba un video enorme donde unos adorables pirados resumen en siete minutos mas de 100 horas de televisión. Estruendoso.
Las noches en Madrid son calurosas. Casi todas las dedico a mi casa. A estar en casa, eso es. Simplemente en casa. Pero si salgo no acaban las aventuras. Amigos, amigas, calor, dinero, cerveza. Un poco de rock and roll. Y conciertos, claro que si: ¿qué soy yo sin música?
Y gracias a la música en esta semana he vivido grandes momentos: al gordo Pixie en estado de gracia punk llevandose a Tom Waits de paseo por el azufre.
Y también me he encontrado en la Vía Lactea, recinto reducido y exclusivo, a la mísmisima Holly Golightly, sin desayunos con diamantes, pero cenando con el desierto, las guitarras y una sonrisa preciosa y sincera. No hay que ser guapo: hay que vivir guapo. Y Holly fue bella la otra noche. Como una pequeña diosa bromista se encarnó en Madrid y nos cantó un poco de blues. Sin complejos. Yo, rodeado de amigos y triste por una noche, me limité a quedarme muy muy quieto donde estaba, sin perderme ni un solo acorde. Y por un momento largo, fui tan feliz como un hombre lo puede ser. Me congratulo de ser un hombre aún.
Y el gran final de fiesta, cumpleaños, amigos, cervezas, aire de la sierra, olor a bocadillos recien hechos, mucha música, una preciosa Olivia en gestación...y todo ello acompañado por dos leyendas encarnadas en la noche madrileña. Sin emoción, pero con baile. Es rara esta vida. Unos se van, otros se quedan.
Y el verano sigue girando y yo me voy con él. Nuevas aventuras. Me llevo a Bolaño y sus mas salvajes detectives, ya iba siendo hora.
No sé cuando volveré por aquí. Quizá mañana, quizá el martes, quizá el mes que viene. Quizá nunca.
Es verano y las noches son cortas.
Y en estos días me he reencontrado con muchas cosas: el trabajo duro y fuera de horas, la lectura en la piscina, el gazpacho y las aceitunas, las Coca Cols y los perritos calientes del Estocolmo. Y llevo casi tres semanas viviendo de nuevo las aventuras y desventuras de mi adorado Tony Soprano, la bestia mas fascinante de la televisión. El otro día, Ella, mi Ella, me encontraba un video enorme donde unos adorables pirados resumen en siete minutos mas de 100 horas de televisión. Estruendoso.
Las noches en Madrid son calurosas. Casi todas las dedico a mi casa. A estar en casa, eso es. Simplemente en casa. Pero si salgo no acaban las aventuras. Amigos, amigas, calor, dinero, cerveza. Un poco de rock and roll. Y conciertos, claro que si: ¿qué soy yo sin música?
Y gracias a la música en esta semana he vivido grandes momentos: al gordo Pixie en estado de gracia punk llevandose a Tom Waits de paseo por el azufre.
Y también me he encontrado en la Vía Lactea, recinto reducido y exclusivo, a la mísmisima Holly Golightly, sin desayunos con diamantes, pero cenando con el desierto, las guitarras y una sonrisa preciosa y sincera. No hay que ser guapo: hay que vivir guapo. Y Holly fue bella la otra noche. Como una pequeña diosa bromista se encarnó en Madrid y nos cantó un poco de blues. Sin complejos. Yo, rodeado de amigos y triste por una noche, me limité a quedarme muy muy quieto donde estaba, sin perderme ni un solo acorde. Y por un momento largo, fui tan feliz como un hombre lo puede ser. Me congratulo de ser un hombre aún.
Y el gran final de fiesta, cumpleaños, amigos, cervezas, aire de la sierra, olor a bocadillos recien hechos, mucha música, una preciosa Olivia en gestación...y todo ello acompañado por dos leyendas encarnadas en la noche madrileña. Sin emoción, pero con baile. Es rara esta vida. Unos se van, otros se quedan.
Y el verano sigue girando y yo me voy con él. Nuevas aventuras. Me llevo a Bolaño y sus mas salvajes detectives, ya iba siendo hora.
No sé cuando volveré por aquí. Quizá mañana, quizá el martes, quizá el mes que viene. Quizá nunca.
Es verano y las noches son cortas.
miércoles, 11 de julio de 2007
Racing
Están los dos sentados uno enfrente del otro. Son dos hombres, uno algo mas mayor que el otro. No se parecen en nada, ni fisicamente ni en caracter. Pero se rien juntos de las mismas cosas. Tienen su peculiar ritmo de humor y son las carcajadas y no la sangre las que hacen hermanos.
Al final, anywhere I lay my head is home.
suena: Bruce Springsteen - I'm A Rockers (yes, i am!!)
Al final, anywhere I lay my head is home.
suena: Bruce Springsteen - I'm A Rockers (yes, i am!!)
sábado, 7 de julio de 2007
Coctel
Acudo a un acto corporativo una noche calurosa de Madrid. Es un sarao de esos que se montan las empresas en un sitio molón y cultural con la excusa de juntarse a celebrar alguna estupidez, pero que en la realidad es simplemente una especie de enorme monumento a la felación: cientos de profesionales y dirigentes chupandose la polla los unos a los otros. Todos quieren ser los mas enrollados, pero resulta que se ve a la legua que el 90% tenían problemas para relacionarse en el colegio, sus compañeros les llamaban gafotas y la primera chica a la que besaron fue cuando tenían 25 años. Pero ahora son, albricias, dirigentes. Ejecutivos. Y llevan traje. Son como una especie de skin heads pero sin rapar la cabeza. Me doy cuenta de que me cuesta incluso distinguir a unos de otros: todos con el mismo traje, el mismo peinado, los mismos zapatos y sobre todo la misma charla inane repleta de lugares comunes y ningun rastro de personalidad propia. Estos son los reyes del mundo ahora.
Me siento muy raro por allí, mas que nada porque no tenía claro que tipo de evento era y he acudido con vaqueros, camiseta y zapatillas. Es como estar en una fiesta de Nochevieja del hotel Ritz en albornoz. Alguna chica me mira distante, como sorprendida de que ande por allí. Hay algunos mas que no van en traje, pero van en eso que llaman casual attire, que quiere decir vertirse de cachorro PP: pantalon marrón de pinzas, camisa manga larga azul ligeramente remangada y zapatos castellanos. Antes que salir así a la calle me dejo cortar una pierna.
La gente que sale al estrado a hablar pone una cara muy seria como si estuviesen concentrandose para decir algo inteligente. Después, cuando hablan, todos repiten la misma cantinela estúpida: innovación, calidad, compromiso. Los eufemismos que habitualmente se usan en el mundo corporativo para denominar a las inmensas chapuzas y desfalcos que se hacen por todas partes. Y todos se creen muy especiales por repetir constantemente las mismas palabrejas vacías y estúpidas.
Al final del acto, sacan comida y bebida. Mas bebida. BEBIDA. Me emborracho un montón y empiezo a mirar a todo el mundo haciendo como que mi mano es un catalejo. Me hace mucha gracia.
Por la noche, al volver a casa, estuve vomitando. El calor, quizá.
suena: Ennio Morricone - For a Few Dollars More
Me siento muy raro por allí, mas que nada porque no tenía claro que tipo de evento era y he acudido con vaqueros, camiseta y zapatillas. Es como estar en una fiesta de Nochevieja del hotel Ritz en albornoz. Alguna chica me mira distante, como sorprendida de que ande por allí. Hay algunos mas que no van en traje, pero van en eso que llaman casual attire, que quiere decir vertirse de cachorro PP: pantalon marrón de pinzas, camisa manga larga azul ligeramente remangada y zapatos castellanos. Antes que salir así a la calle me dejo cortar una pierna.
La gente que sale al estrado a hablar pone una cara muy seria como si estuviesen concentrandose para decir algo inteligente. Después, cuando hablan, todos repiten la misma cantinela estúpida: innovación, calidad, compromiso. Los eufemismos que habitualmente se usan en el mundo corporativo para denominar a las inmensas chapuzas y desfalcos que se hacen por todas partes. Y todos se creen muy especiales por repetir constantemente las mismas palabrejas vacías y estúpidas.
Al final del acto, sacan comida y bebida. Mas bebida. BEBIDA. Me emborracho un montón y empiezo a mirar a todo el mundo haciendo como que mi mano es un catalejo. Me hace mucha gracia.
Por la noche, al volver a casa, estuve vomitando. El calor, quizá.
suena: Ennio Morricone - For a Few Dollars More
viernes, 6 de julio de 2007
miércoles, 4 de julio de 2007
El Sexo
Es una función corporal mas. Comer da placer y follar también. Casi todas las funciones fisiológicas, en tanto que alivios de necesidades primarias, suelen ser placenteras. Ese es el recurso de la madre naturaleza para conseguir que cumplamos sus inescrutables fines en forma de perpetuación y progreso.
El sexo está en todas partes. Todos miramos con deseo a alguien todos los días. Aunque no demos rienda suelta a nuestras pasiones, las sentimos. No es racional negarlas, no es adecuado. Somos seres sexuales y así nos comportamos. Nuestra enfermiza y facilmente corrompible mente suele ensuciar nuestros actos básicos. De ahí el morbo: algo que odio. El otro día comentaba con un amigo como un conocido común se ha sumergido en una vorágine de sexo por internet: duos, tríos, orgías, sexo casual con desconocidas. Todo vale para él. Ni siquiera se plantea si la gente con la que se relaciona le gusta o no. Y yo no lo crítico. Cada uno que haga con su polla lo que quiera. Faltaría mas. Solo me planteo de donde salen todas esas pulsiones ultrasexuales disparatadas que obligan a alguien no a desear a las personas, si no al acto en sí. Y no lo comprendo.
Y sin embargo, cada día noto mas el sexo que me rodea. Mis amigos, mis compañeros, mis compañeras, mis conocidas...todos quieren mas y mas y aun mas sexo. Mucho sexo. Quieren sudor, arañazos, saliva, fluidos y morbo. Nunca en la historia de la humanidad el sexo fue tan sencillo y accesible como hoy...y nunca estuvimos tan insatisfechos como ahora. ¿Qué quiere decir eso? ¿Qué es estar "sexualmente satisfecho"? ¿Como acabar con esta sed? ¿Merece la pena siquiera dejarse saciar por este agua? Yo también soy sexual. Yo también he sabido como muerde el deseo insatisfecho. Y se que para acallar esa voz solo hay una manera: hacer caso y rendirse.
Y sin embargo, creo que nadie tiene ni la menor idea de por qué nos gustan las tetas, los culos, las pollas y las piernas. Es como mágia.
En cualquier caso, os deseo el mejor sexo para este verano.
suena: King Kurt - Destination Zululand
El sexo está en todas partes. Todos miramos con deseo a alguien todos los días. Aunque no demos rienda suelta a nuestras pasiones, las sentimos. No es racional negarlas, no es adecuado. Somos seres sexuales y así nos comportamos. Nuestra enfermiza y facilmente corrompible mente suele ensuciar nuestros actos básicos. De ahí el morbo: algo que odio. El otro día comentaba con un amigo como un conocido común se ha sumergido en una vorágine de sexo por internet: duos, tríos, orgías, sexo casual con desconocidas. Todo vale para él. Ni siquiera se plantea si la gente con la que se relaciona le gusta o no. Y yo no lo crítico. Cada uno que haga con su polla lo que quiera. Faltaría mas. Solo me planteo de donde salen todas esas pulsiones ultrasexuales disparatadas que obligan a alguien no a desear a las personas, si no al acto en sí. Y no lo comprendo.
Y sin embargo, cada día noto mas el sexo que me rodea. Mis amigos, mis compañeros, mis compañeras, mis conocidas...todos quieren mas y mas y aun mas sexo. Mucho sexo. Quieren sudor, arañazos, saliva, fluidos y morbo. Nunca en la historia de la humanidad el sexo fue tan sencillo y accesible como hoy...y nunca estuvimos tan insatisfechos como ahora. ¿Qué quiere decir eso? ¿Qué es estar "sexualmente satisfecho"? ¿Como acabar con esta sed? ¿Merece la pena siquiera dejarse saciar por este agua? Yo también soy sexual. Yo también he sabido como muerde el deseo insatisfecho. Y se que para acallar esa voz solo hay una manera: hacer caso y rendirse.
Y sin embargo, creo que nadie tiene ni la menor idea de por qué nos gustan las tetas, los culos, las pollas y las piernas. Es como mágia.
En cualquier caso, os deseo el mejor sexo para este verano.
suena: King Kurt - Destination Zululand
lunes, 2 de julio de 2007
Ruido y Furia
Son días de ruido. Si, me compré una nueva guitarra (Fender Telecaster Thinline '69) que suena como los angeles. Y cada tarde encuentro el tiempo de hacerla sonar. Soy un mal guitarrista y nunca voy a ser un virtuoso. Ni falta que hace. Simplemente disfruto de poder tocar y sonar siquiera lejano de mis grandes ídolos. Todo lo demás importa de manera muy lejana y casi irreal. Total, ya tengo 35 años, un trabajo, la vida encaminada y los sueños relacionados con salir a un escenario y que mi sola presencia cause el desenfreno y los aplausos de miles de fans incondicionales ya han pasado a un segundo plano. O quizá tercero.
Sin embargo, no puedo dejar de pensar en futuros conciertos, en nuevas canciones, en aprender a mejorar mis solos. No me quito de la cabeza las preciosas letras que se me ocurren para mis canciones en cualquier momento salvo en aquello que tengo la guitarra y un cuaderno a mano. La historia de mi vida, joder. Siempre lleno de ideas cuando no las necesito o nos las puedo llevar a la realidad.
Y pensando en la música, caigo en la cuenta de que desde que vivo dentro de mi mismo, he querido ser novelista, poeta, músico, escritor y actor de cine. Y de momento lo único que he conseguido en todo eso es aprenderme malamente la escala pentatónica. Si fuese un poco mas pesismista de lo que soy y menos engreído, me debería considerar un puto fracasado. Pero no es así. Aprendiz de mucho, maestro de nada. Para agravar aun mas el asunto, mientras estas líneas se escriben, he recordado que también mas de una vez he querido ser director de cine.
Lo cual me recuerda que cuando era pequeño lo que no quería era tener gafas. Es porque me llamaban gafotas, malditos compañeros futboleros. Y la verdadera puta mierda del asunto está en que ahora llevo lentillas y me gusto mas con gafas. Bueno, no es cierto. Si llevo lentillas me gusto mas con gafas. Si voy con gafas, pienso que me quedan mejor las lentillas. El caso es que lo comido por lo servido.
Así que todo queda en que toco la guitarra mal. ¿Y a quien le importa? Lo último que necesita este puto mundo es otro jodido virtuoso pensandose que es un incomprendido porque nadie hace caso de sus cualidades guitarreras. Si al menos me hubiese interesado el arpa o el saxofón..pero no, el niño tenía que elegir el mismo instrumento que todos los wannabes eligen para poderse masturbar pensando en sus futuros sueños de gloria.
Creo, que como dije hace ya tres o cuatro o cinco veranos, lo único que quiero es no pasar demasiado calor en verano. Y casi nadie me entendió, ni siquiera en eso.
Soy un incomprendido. Joder.
Sin embargo, no puedo dejar de pensar en futuros conciertos, en nuevas canciones, en aprender a mejorar mis solos. No me quito de la cabeza las preciosas letras que se me ocurren para mis canciones en cualquier momento salvo en aquello que tengo la guitarra y un cuaderno a mano. La historia de mi vida, joder. Siempre lleno de ideas cuando no las necesito o nos las puedo llevar a la realidad.
Y pensando en la música, caigo en la cuenta de que desde que vivo dentro de mi mismo, he querido ser novelista, poeta, músico, escritor y actor de cine. Y de momento lo único que he conseguido en todo eso es aprenderme malamente la escala pentatónica. Si fuese un poco mas pesismista de lo que soy y menos engreído, me debería considerar un puto fracasado. Pero no es así. Aprendiz de mucho, maestro de nada. Para agravar aun mas el asunto, mientras estas líneas se escriben, he recordado que también mas de una vez he querido ser director de cine.
Lo cual me recuerda que cuando era pequeño lo que no quería era tener gafas. Es porque me llamaban gafotas, malditos compañeros futboleros. Y la verdadera puta mierda del asunto está en que ahora llevo lentillas y me gusto mas con gafas. Bueno, no es cierto. Si llevo lentillas me gusto mas con gafas. Si voy con gafas, pienso que me quedan mejor las lentillas. El caso es que lo comido por lo servido.
Así que todo queda en que toco la guitarra mal. ¿Y a quien le importa? Lo último que necesita este puto mundo es otro jodido virtuoso pensandose que es un incomprendido porque nadie hace caso de sus cualidades guitarreras. Si al menos me hubiese interesado el arpa o el saxofón..pero no, el niño tenía que elegir el mismo instrumento que todos los wannabes eligen para poderse masturbar pensando en sus futuros sueños de gloria.
Creo, que como dije hace ya tres o cuatro o cinco veranos, lo único que quiero es no pasar demasiado calor en verano. Y casi nadie me entendió, ni siquiera en eso.
Soy un incomprendido. Joder.
suena: NIN - The Day The Whole World Went Away
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