Son inseparables. Son deliciosos. Son divertidos. Son dos de mis amigos mas recientes y sin embargo de los mas queridos. Ya no nos vemos tanto como cuando Reno hacía volar nuestra imaginación y nuestros instrumentos. Pero no importa. Está bien así. Se que están, y eso basta. Viven en una casa de ensueño enfrente del colegio donde estudié la lejana EGB. Me gusta pasarme de vez en cuando por allí, de tarde en tarde. Se que siempre hay una cerveza y un poco de buena conversación para mi allí.
Esta tarde se casan Mauricio y Berta. And the world seems right, once again. Mis mejores deseos, hermanos...y una canción de amistad de regalo. Hermosa y solemne, como las grandes ocasiones.
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