jueves, 18 de septiembre de 2008

Mil

Ha llegado. Esta es la entrada número 1.000 de Cielo Vacio. No quiero ni pensar en el número de horas de mi vida que he dedicado a esta web tan cambiante y poco constante que ya se ha convertido en una parte casi inseparable del resto de mi vida.

En estos meses anteriores me he leído gran parte de lo escrito en estos años de atrás, desde el ya lejano abril de 2002, cuando escribí mi primera entrada sin tener muy claro que era lo que estaba haciendo. Algunos llevais ahí fuera desde el principio, otros os habeis ido añadiendo poco a poco con los años. Los hay que eran fieles y que han desparecido con el tiempo, mientras que otros han seguido dejandose caer de tanto en tanto por aquí. No importa demasiado. Todo el mundo es bienvenido, me enternecen hasta los comentarios de los que pasan por aquí e insultan un poco y no vuelven jamás, no deja de ser alguien que te presta atención durante al menos 1 minuto.....y yo me muero porque me presten atención. El pequeño protagonista, ese soy yo.

En cualquier caso, creo que ya es hora de que devolvais un poco de lo que Cielo Vacio os ha dado. Contadme algo de vosotros en los comentarios de esta entrada, decid quienes sois, por qué estais aquí, que os ha hecho venir, donde vivís, que leeis, lo que sea, pero dejad una huella en esta entrada.

Os toca.

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