Debajo de mi pecho encontré una pequeña bola de luz. No era demasiado grande, ni demasiado pequeña..solo una pequeña luz que durante años guió mis pasos y me reconfortó. Una mañana al levantarme no estaba allí. No había ni cicatriz, ni marca visible. Simplemente mi luz se había marchado.
Durante unas semanas me sentí muy triste. No es facil aceptar perder la luz de tu pecho. Pero despues, como de tantas otras cosas, me olvidé sin pensarlo mas. Asi que vivi unos años sin mi luz y sin marca en el pecho.
Pero hace unos meses, me miré las rodillas y encontré que las dos lucían por la noche. Cuando observé mas de cerca, eran dos bolitas, similares a la anterior, pero mucho mas pequeñas. Supongo que llevaban allí mucho tiempo, pero que yo no había reparado en ellas. ¿ Sabeis ? Creo que me puse mas contento de lo que nunca había estado, con mis dos nuevos puntos de luz. Y fue entonces cuando sucedió lo mejor, porque con esa feliz, volvió a aparecer la luz de mi pecho.
¿ Por que ? No lo se. Pero también he aprendido que no para todo hay un porqué...y asi está bien, muy bien...
suena: la calle debajo....
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