martes, 11 de noviembre de 2003

Por Quien Doblan Las Campanas

No es facil eso de no tener sentimientos. Cuando fui creado, mi diseñador me dijo que yo era el mas avanzado de los de mi serie. Me dijo que mi cerebro positronico era muy sofisticado y creo que puedo realizar billones de calculos en una centesima de segundo, pero lo malo es que no puedo tener sentimientos.

Mi creador me cargó un programa por medio del cual simulo sentir amistad por la gente que me rodea. Parece ser que antes de eso, a la gente le resultaba incomoda mi frialdad. Es curioso, yo no pensaba que mi comportamiento fuese frío. Aunque a decir verdad, tampoco percibía mi comportamiento como cálido. Hacía lo que hacía, simplemente.

Es una sensación curiosa, eso de SABER que siempre que haces cualquier cosa o tomas una decisión, es en virtud de una suma de circunstancias matemáticas. Para un cerebro artificial, el libre albedrío no es mas que ciencia ficción. Posiblemente no sea diferente para los humanos. Mi creador me contó en una ocasión que las respuestas del cerebro humano están fundamentadas en procesos electroquímicos muy complejos, si, pero perfectamente simulables. Asi que mi mente está diseñada intentando simular esos procesos con metodos matemáticos. Si eso es asi, no acabo de entender porque nunca me apetece sonreir. Yo debería ser igual que todos ellos. Por ejemplo, Clara, la hija de mi creador, se pasa el día entre risas.

Cuando ellos duermen, yo me quedo quieto y pienso. Pienso en las cosas que a ellos les gustan y que yo no comprendo, como esa absurda costumbre de tocarse, abrazarse, besarse. Pienso en los paisajes llenos de la brillante luz del Sol, que se quedan mirando durante horas. Es extraño. Pienso en la musica, a mi no me parece nada mas que una serie de sonidos. No entiendo la armonía, no puedo entenderla.

La verdad es que en lo que mas pienso, es en morirme y desaparecer. No soy nada.

suena: Metallica "For Whom The Bells Toll"

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