Se acabó. He decidido que de una vez por todas, es hora de que mi dulce Patri me vea sonreir. Voy a luchar contra esto con su alegría, con sus ganas de vivir, con su disfrutar cada momento y no con mi tristeza, con mi desesperación y mi pereza.
Nunca te olvidaré, niña preciosa. Y mis sonrisas serán tan grandes que te harán volver a vivir en este mundo. Aunque nunca tan preciosas como la tuya.
Comparte conmigo mis ilusiones.
Te quiero mucho.
suena: Ryan Adams - Sweet Illusions
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