Se acerca por fin la Semana Santa, ese periodo vacacional en el cual la mitad de los españoles se preparan para disfrutar de los primeros y tímidos rayos del Sol y la otra mitad para celebrar "la Pasión y Muerte del Señor", con dolor y austeridad.
Servidor, que es de natural descreído y esceptico y abomina de las masas en la medida de lo posible, simplemente reclama para si mismo un espacio alejado de procesiones integristas, de silencios compungidos, de penitencias hipócritas y de lugares vacacionales colmados de gente.
Solo reclamo unas horas para leer y otras para escuchar música. Sin que los supersticiosos me digan por donde tengo que circular (en Ávila te abuchean si cruzas una calle durante una procesión de esas).
Que ya es hora de librarnos de supersticiones ancestrales. Reclamo mi agnosticismo y la aconfesionalidad del estado.
Abajo la Semana Santa. He dicho.
suena: 10.000 Maniacs - What's The Matter Here?
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