Es que estos tiempos no están hechos para mi.
Vaya, que yo quiero que los días me duren mas horas, porque necesito hacer tal cantidad de cosas, no son obligaciones ni nada de eso, que va, lo que pasa es que deseo hacerlas porque me parecen importantes.
Pero resulta que el tiempo no me da de si porque a veces te tienes que parar por cosas tan tontas como que el semáforo está en rojo, yo necesito un mundo de semáforos en verde para los peatones y como no tengo mucha paciencia, pues la pierdo, maldita paciencia que no hace mas que perderse y nunca encontrarse.
En otros momentos intuyo que debería estar ya en casa y el metro está a diez minutos andando y me fastidia mucho caminar, asi que decido quedarme sentado donde estoy y claro, así llego aun mas tarde a casa, o a lo mejor ni siquiera llego, porque si uno se queda sentado no va a ninguna parte y eso es así desde que el mundo es mundo y no creo que vaya a cambiar. De hecho, si cambiase sería un lío asi que mejor están las cosas así, digo yo.
Lo que si que me gusta es cuando estoy donde quiero estar. Es un fastidio, porque se me pasan las horas volando y se me queda cara de tonto, odio mi cara de tonto cuando me miro al espejo, pero el caso es que cuando poco a poco acerco mi cara a la otra cara de tonto que hay dentro, se me pone aun mas cara de tonto y al final nos tocamos la nariz los dos y la nariz de mi otra cara de tonto está muy fría, y eso me hace un montón de gracia. Debe ser que el tonto de dentro del espejo es de un sitio muy frío y muy lejos y poco divertido y por eso tiene la nariz siempre congelada. Si no, no se explica.
suena: East River Pipe - I Walk My Robot Home
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