Cuando era un crio estuve a punto de ahogarme. Estaba con mis padres pasando un dia tranquilo junto a un lago cerca de mi ciudad. Recuerdo que hacia bueno, pero no calor y que estuve mucho rato durmiendo antes de comer. Incluso recuerdo que soñe con un fantasma que salía de un deposito en una gasolinera en la que nos parabamos a repostar. El caso es que cuando me desperté estuve un rato dando unas vueltas aqui y allá, imagino que haciendo cosas de crio, como perseguir hormigas o montoncitos de arena o lo que sea. Entonces fue cuando me puse a tirar piedras al agua. Pam, pam, pam, pam.....mil piedras y cada una llegaba mas lejos que la anterior.
Supongo que quería llegar lo mas lejos posible con uno de los lanzamientos, asi que cogí carrerilla, me lancé y....cuando me quise dar cuenta veía el cielo y despues me hundía en el agua. Posiblemente no estaba profunda, quizá un par de metros, pero yo solo era un crio y no sabía nadar. Recuerdo perfectamente el silencio del agua metiendose en mis oidos y el cielo azul y no poder respirar. No tenía miedo, mas bien creo que no entendía lo que estaba pasando demasiado bien.
Afortunadamente, había un tipo alli pescando y me oyó chapotear y al acercarse, vio a un níño pequeño hundiendose lentamente, por lo que me sacó de alli de un tirón. Me moría de frío y estaba muy asustado. Mis padres con el tremendo susto que llevaban decidieron terminar el pic-nic en ese mismo momento y regresar a casa. Cuando llegamos mi madre entre sollozos me preparó un Cola Cao calentito y despues me fui a acostar, un tanto extrañado de lo que había sucedido. Nunca volvimos a aquel lugar. Mis padres no lo soportaban ya, a pesar de que solia ser nuestro sitio favorito para las vacaciones.
Pero yo he vuelto una y mil veces. No hay semana en que no sueñe con el silencio del lago metiendose en mis oidos, pero nunca tengo miedo.
suena: Townes Van Zandt "Pueblo Waltz"
No hay comentarios:
Publicar un comentario