Esta tarde estuve hablando con algunos amigos sobre sexo. En realidad la conversación no hablaba del deseo, hablaba de perversiones sexuales, hablaba de fotos salvajes, hablaba de sexo entrecortado. Perversiones, desviaciones. Todo un mundo que a todos nos late dentro y que te puede convertir en su esclavo. El morbo, el deseo no satisfecho, la necesidad. Gente que busca sin encontrar, gente que encuentra sin buscar. Dolor, placer, amor, odio. Ayer leía una columna en algún periodico dominical sobre esa extraña capacidad de algunos seres humanos para sentir excitación ante la tortura y el asesinato. Y de alguna intima manera, se que esa extraña y ajena pulsión existe dentro de nosotros.
La atracción animal como fuerza capaz de arrastrarnos a todos, sea donde sea. Y me he dado cuenta de lo raro que es todo: nos pasamos el día hablando de sexo, pero no sabemos nada mas al respecto que lo que vemos al mirarnos al espejo. ¿No es terrorifico?
suena: The Clash - Lost In The Supermarket