Querida niña preciosa,
Hoy hace tres semanas desde que me dejaste solo. Desde que nos dejaste a todos solos. Desde que tu sonrisa se apagó y nuestras lágrimas comenzaron a caer. Te dimos una despedida triste, amarga. Y yo pensé lo antiPatri que era todo lo que habíamos hecho. Nuestros lloros y nuestro dolor son humanos pero no es lo que merecías. Tu que siempre animabas. Tu que siempre sonreías. Tu que siempre eras la primera en cuidarnos cuando lo necesitabamos.
Hoy no tengo nadie que me consuele como tu lo hacías. Nuestros amigos y amigas no me dejan caer. Me sujetan, me apoyan y me cuidan. Aun así, cada segundo te echo de menos mil veces. Necesito tus abrazos. Y aunque ya no lloro tan a menudo, me siento igual de triste que hace tres semanas. Destrozado, asi es como estoy.
Y me gustaría poderte regalar mas cosas que los mil besos que te mando cada noche a donde sea que te encuentres. Algo especial, como tu lo eras. Asi que creo que lo único que puedo hacer es ser Patri yo mismo.
Y regalarte el concierto que con tanta emoción vamos a hacer en tu memoria de aquí a una semana. Como ya he dicho, por mucho que esa noche se llene la sala Moby Dick, donde tan buenos momentos pasamos juntos tu y yo, siempre sentiré que aun queda un sitio. El sitio que habrías ocupado tu, gritando despues de cada canción, haciendonos los coros desde el público. En la ocasión anterior en que tocamos, al bajar del escenario te regalé la pua que utilicé. La encontré entre tus cosas hace unos días, guardada tan celosamente como todos nuestros demas recuerdos que tu atesorabas con la ilusión por todo que te caracterizaba.
Nuestra música, al menos en lo que a mi tocaba, siempre iba por ti. Ahora con mucho más motivo. Este es nuestro último baile en esta vida y te pido que me lo concedas a mi. Dame fuerzas para ese día, que esta bola que no me puedo tragar desde hace tres semanas pase por fin y tenga energías para salir y enfrentarme a todos nuestro amigos, reunidos por ti y para mi por una última vez.
Baila conmigo esa noche. Siempre juntos.
Te quiero siempre.
suena:Townes Van Zandt - Waiting Around To Die
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