Los valientes no se distinguen de los cobardes por no tener miedos: lo que pasa es que saben enfrentarse a ellos. Yo no soy especialmente valiente, pero en estos días he empezado a mirar a la cara a muchos de mis miedos mas estúpidos. Me he enfrentado a mi inseguridad, a mis depresiones y a mi estúpido orgullo. He decidido dejarme llevar.
Y ayer, sentado en el parque al lado de mi oficina y rodeado por un brazo cálido, me sentí tan débil como si estuviese hecho de barro. Tan blando, tan vulnerable que cualquier mínimo golpe me habría derribado y destrozado. Afortunadamente, no me dejaron solo.
Pero eso si, a la misma vez, puedo enorgullecerme y decir que soy muy valiente.
suena: Joan As Police Woman - Eternal Flame
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