De reciente me he acostumbrado a darme unos paseos por Internet que me dejan baldado. No es que el click click del ratón sea una tarea pesada fisicamente, pero no me negareis (aquí debería decir negarán, por lo que leo por ahí el culmen de la actual modernidad bloguera es tratar a los lectores de usted, pero como sabeis soy chapado a la antigua) que no deja de ser estresante el maldito ruido del dispositivo de interfaz humana (asi es como los empalagosos de microsoft te avisan de que has conectado un ratón a tu puerto USB).
Al grano. Decía que me pego unos paseos de aquí para allá en búsqueda de algo de vida inteligente en la cosa esta de la red de redes (dígase con voz de locutor radiofónico) y no me encuentro mas que rastros de la inminente decadencia de la civilización occidental (quizá también de la oriental, pero no leo tales lenguas y están las cosas por allí como para andar con blogs). Fotologs descerebrados llenos de fotos autoensalzando la belleza física del propietario/a del artefacto, haciendo patente que posar y salir bien a las cuatro de la mañana en el Nasti cuando uno lleva cinco copas y dos pastillas de mas encima es poco menos que misión imposible. Eso por no hablar de los delirantes comentarios que me tropiezo (ya sabeis: el rollo ese de hiiii!!! estás cada día mas glamourosa, guapaaa, a ver si nos vemoooos. un bico).
Esto de internet se está cargando nuestra autoestima: lo malo ahora de tener un amigo imprevisible es que encima se entera todo el mundo a través de tu página. Porca miseria, afirmo.
También puedes encontrar adolescentes rijosas hablando de los picores matutinos que les causan sus recientes explosiones hormonales, jovenes fascistas quejandose amargamente de que nadie hace nada por esclarecer eso de los agujeros del 11M (creo que el agujero lo llevan en su cabeza y es dificil aclarar su origen, aunque podría ser un coagulo en sus cerebros, Woody Allen dixit) y sesudos comentaristas de la realidad política, la economía, el medio ambiente y en general cualquier tema que caiga cercano a los intereses del autor.
Como CV está dotado de autocrítica (¿qué os creiais?) os ruego a todos encarecidamente que si observais algún comportamiento similar a los mencionados mas arriba en esta nuestra comunidad, no dejeis de fustigarme con lo que espero sean sardónicos y mordaces comentarios al respecto. Odiaría caer en aquello que critico, asi que ya sabeis....
suena: My Morning Jacket - It Still Moves
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