Enfrente de mi, pasean dos ancianitos, cogidos de la mano, muy despacio bajo el calor infernal de un Madrid incendiado de Sol. Pasean de la mano, algo extraño de ver en personas tan mayores. Recuerdo el shock que me produjo ver en Londres cuando tenía 16 años a dos ancianos sobandose tumbados en Hyde Park. Estos ancianos no se están sobando ni muchisimo menos, pero algo en esas dos manos entrelazadas denota una curiosa atracción sexual. Sonrío y me levanto para ver si me da tiempo a ir al cine.
Mas tarde, vuelvo en Metro a casa. Ya es tarde, última oportunidad de volver. Dos chicos se devoran el uno al otro en el anden. Pasión desenfrenada, practicamente. Se tocan con ardor, se miran, se besan y vuelta a empezar. Me intento sumergir en mi libro pero no puedo evitar observarlos. Se me pasa por la cabeza que a lo mejor me pierdo algo por no haberme acostado nunca con chicos. O no, que importa.Al llegar a casa y meterme en la cama, respiro tranquilo. Mi habitación y mi cama están fresquitas. En medio del silencio de la noche oigo a mi vecina gemir bajo el peso de alguno de sus esporádicos amantes.
La vida está llena de sexo. Estamos llenos de sexo.
Abajo las inhibiones, desnudaos todos! Ya es verano y hace calor.
suena: Pearl Jam - Once
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