jueves, 22 de enero de 2004

Te conozco, tío. Te conozco desde hace muchos años. Tu eras ese que allá por el 92 o 93 se dejó una medio melenita muy mona y empezó a llevar camisa de cuadros. Me hablaste con entusiasmo de Green River y de Nirvana y de Alice In Chains. En aquella epoca, segun tus propias palabras "pasabas de tu aspecto" y dejaste de afeitarte (bueno, aunque tardabas horas en salir de casa, debe ser porque desarreglarse en plan chic es casi tan costoso como arreglarse mucho). Aun te recuerdo con tu litrona en la mano, los pantalones rotos y haciendo headbanging. Hasta Metallica te gustaba, aunque por supuesto abominabas del heavy. No molaba tanto como tu, que eras el que mas sabía de música y habías crecido escuchando Black Flag y Sonic Youth. Como me dijiste en una ocasión, habías llegado a las mismas conclusiones que el movimiento grunge, pero dos años antes. Precursor que eres.

Pasaron un par de años en los que no te ví y a la vuelta me quedé de piedra. Tu melenita había sido sustituida por un corte mas radical, con lunares de colores y tu ropa era mas infantil (parecias un skater, incluso llevabas una tabla aunque en tu vida habías mostrado el menor interes por ella). Seguías pasandote la vida pendiente de lo que llevabas y de porqué, paseandote por tiendas (eso si, muy alternativas) en busca del harapo que te hiciese mas desastrado (a 5000 pelas la camiseta). En aquella ocasión, hablamos de música y me dijiste que Pearl Jam eran un "dinosaurio" y que Green Day y Offspring eran lo guay ahora. Todo el mundo pendiente de ti, aunque tu el que mas. ¿Lo recuerdas?

Al poco tiempo te encontré por el Rastro. Que curioso, ahora tus Adidas inmaculadas y el flequillo eran tus señas de identidad. Ibas rodeado de chicas y por el aspecto que llevabais podriamos haber estado en el "swinging london". Me dijiste que a ver si me arreglaba un poquito y me dejaste atónito. Tu que siempre habías presumido de no fijarte en los demas por eso. De música no quise no hablar, mas que nada porque no hacía falta.

Y una noche loca de esas que hay cada dos años, me encontré en una discoteca donde el tecno ensombrecía mis sentidos a una esqueletica versión de ti mismo. Eras tu, pero no lo parecía. Estabas ido y me imaginé que posiblemente te habrías comido alguna porquería, por tu manera de bailar y tus pupilas dilatadas. Tecno. Menuda bazofia. Que lejos quedaban los tiempos del grunge, ¿a que si? Pero tu siempre seguías siendo el mas autentico y cool, siempre a la última. Y yo siempre era el amigo palurdo de tu pueblo al que te da verguenza saludar delante de tus nuevo "amigos".

Despues llegó tu epoca pop: me hablaste de los valores del cine casposo, de nuevos grupos españoles que molaban mucho: Ellos, L-Kan y demas cosas absolutamente horteras, abominables y sin un apice de talento. Me daba un poco de pena, porque lo cierto es que habiamos compartido gustos y discos en nuestros tiempos de instituto. Pero en cierto modo, me lo esperaba.

Y llegamos al día de hoy. El otro día fui a un concierto de un grupo nuevo que está pegando mucho (los Strikes o algo así) segun me dijeron y allí estabas tu. Con una ridicula melenita y botas boxeador y camiseta ajustada y maquillaje y.....Por una vez, al menos parecia que te alegrabas de verme y fue entonces cuando me cojiste del brazo y me dijiste esa frase que no olvidaré: "menos mal que algunos con los años no cambiamos y seguimos fieles a lo que nos gusta.....".

Que te conozco, tio. Que nos hemos visto crecer. Y que no me intentes demostrar nunca mas lo enrollado que eres.

A mi me pareces un imbecil.

suena: The Clash - London Calling

No hay comentarios: