Una noche paseaba yo por la calle Fuencarral y un tipo malencarado se puso a chillarme como un loco. Me insultaba, decia cosas terribles de mi familia, incluso intentó escupirme. Que yo sepa sin razón alguna.
Llegó un momento en el que estaba tan fuera de si que se quitó uno de sus zapatos y me lo tiró con todas sus fuerzas. Pero quiso la suerte que el zapato fuese a estrellarse con la pared que habia detras de mi sin siquiera rozarme. En ese momento, el mundo se quedó parado. Pasaron uno, dos, tres segundos y allí estabamos él y yo, frente a frente con un zapato tirado en el suelo por único testigo. Cuando el mundo se puso de nuevo en marcha, cogí el zapato y apreté a correr lo mas rápido que daban mis piernas. El tipo aquel me siguió lo mas rápido que podía (y era muy rápido, a pesar de ir medio descalzo) pero al final se tuvo que rendir y yo me fui alejando cada vez mas, hasta que ya ni le veía ni le oía vociferar detrás de mi. Después, su zapato lo tiré a un contenedor y me senté en la acera a fumar un cigarro.
Jamás habría soñado en conducirme de esa manera. De hecho, creo que es lo mas valiente que he hecho en mi vida.
suena: Cracker - Guarded By Monkeys
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