Mi vida es un caos. Llevo tres o cuatro semanas en estado de permanente histeria.
Mis compromisos laborales (que algunos llaman marrones) se han multiplicado exponencialmente en cuestión de dos meses. Salgo tan cansado de la oficina, que me dan ganas de irme directamente a dormir sin hacer nada mas. He llegado a pensar que tengo anemia, pero creo que lo único que sucede es que estoy muy muy muy cansado.
Aun así, no he dejado de ir a conciertos y de salir casi todas las noches de las últimas dos semanas (sensacionales Dayna Kurtz, Chris Eckman y mi querida Ainara LeGardon en El Sol el jueves pasado), con lo que la sensación de que un tractor me hubiese pasado por encima se agrava. Al salir del concierto de Paul McCartney la semana pasada, estuvimos tomando unas cañas. Creo que al llegar a casa no me dormí: me desvanecí 8 horas.
En una tarde libre que tuve la pasada semana aproveché para ir a la Feria del Disco de Recoletos. Estaba tan cansado y agobiado por el calor que decidí sentarme un rato en un banco a comerme un Calippo. Desperté a los 45 minutos despues de un sueño reparador, con un poco de babilla colgandome por las comisuras de los labios y el Calippo transformado en un liquido calentorro y repugnante. Ruego porque no me viese ningun desconocido en tan indigna actitud. Eso si, me pille un disco de Chris Isaak que me ha encantado.
Se que debería haber aprovechado los fines de semana para descansar. Pero es que el día 5 de junio se casó mi mejor amigo y antes de eso tuvimos que organizar su despedida y algunas cosillas para la boda. Y eso me ha llevado muchas horas y mucho correr.
Aunque aun no os lo había contado, por fin he cumplido uno de mis sueños y estoy ensayando con un grupo (un conjunto, como dice mi madre). Os daré mas detalles un día de estos. Tocar con ellos es el momento culminante de la semana, me encanta. ¿La pega? Los ensayos tienen lugar en Avila. Debo hacer 200 kilometros para cada ensayo (suelo ir los sabados). Paliza. Por cierto, soy el bajista. ¿Alguien se ha colgado alguna vez un bajo? Pesa algo asi como una tonelada. Doble paliza. Y cuando acabo, vuelta a Madrid, por cierto pillando un poco de atasco.
Este proximo fin de semana pienso tomarmelo con calma. O mas bien lo pensaba: he quedado con los amiguetes de la oficina para comer el viernes (la sobremesa en estos casos suele alargarse hasta la madrugada del sabado). El sabado por la mañana tengo ensayo, lo cual quiere decir que haré un viaje mas. El sabado por la tarde con un poco de suerte podré reposar un poco y el domingo quería acercarme a la Feria del Libro antes de que la cierren. Espero no dormirme allí esta vez.
¿Sabeis que? Creo que soy feliz.
suena:Nacho Vegas - Al Norte del Norte
No hay comentarios:
Publicar un comentario