Casi todas las noches ultimamente me duermo viendo la tele. Viendo la tele. Si yo nunca veo la tele.
Y es que el sueño me invade tan de repente. En mi vida jamás me había permitido a mi mismo dormir mas de 6 horas seguidas. Me criaron para odiar el sueño, los que duermen son vagos improductivos. Es mucho mejor levantarse muy pronto: aunque no tengas nada que hacer.
Se me debe haber roto la barrera, porque ahora duermo y duermo y aun duermo un poco mas. Horas de somnoliencia, llenas de confusos sueños donde aparecen miles de personajes, mezclandose entre ellos, discutiendo, amandose. Y yo no se si será por las pastillas.
El caso es que supongo que es parte de mi proceso interior: necesito aprender a ser un poco indulgente conmigo mismo.
Lo reconoceré delante vuestro: no soy perfecto. Aunque me esfuerce en haceros creer que si lo soy.
suena: Neil Young - Carmichael
No hay comentarios:
Publicar un comentario