La naturaleza humana es tan complicada...ni siquiera sabemos de donde vienen nuestras sensaciones y sentimientos. Yo he viajado al corazón del dolor en los dos últimos años. He caminado un desierto de lágrimas y mirado el cielo mas negro que se pueda observar desde nuestra pequeña bola de roca. Y he vuelto, no se si para contarlo, las lágrimas se me agolpan cuando intento narrar mi viaje, asi que ni siquiera lo intentaré.
He sido el observador mas atónito de la muerte. Negra, incomprensible, desgarradora, hiriente. Ella se me murió en los brazos hace ahora dos años. Llena de dulzura, llena de cariño y de inocencia, como una flor marchitandose en la lluvia fría del otoño se desvaneció. Dejó un rastro de lágrimas tras de si que podría llenar mares y oceános. Los que yo he llenado, noche oscura tras noche oscura, intentando seguir adelante, por ella, siempre por ella.
Esta noche tan oscura y solitaria, desde la grandeza de un hogar que fue suyo solo puedo preguntarme por enésima vez por qué. Por qué ella, por qué nosotros. Por qué la vida te regala oportunidades y te castiga de esta manera. Por qué no soy capaz de entenderlo. Mi vida ha sido una eterna cuestión: yo mismo me pregunté por la validez de mi propia existencia en un momento. Aun a veces siento que querría haberme matado, que me hubiese gustado desparecer. Coger un cuchillo y arrebatar este dolor de mi desesperado corazón. Hoy he revivido una parte de todos aquellos sentimientos y me he vuelto a sentir pequeño frágil. Las fechas no son nada, nada mas que fechas.....y sin embargo, he vuelto a sufrir como el primer día.
Mañana hace dos años de la catástrofe. Solo en mi casa, esta noche, quiero mirar las estrellas y buscar la suya, aquel sitio lejano del firmamento desde donde Patricia sin duda sigue brillando, sigue otorgando su energía. Y sin embargo, hay una voz dentro que me dice que se acabó, que hemos perdido. Que la muerte siempre triunfa sobre la vida. Y aunque me cuesta creerlo, mi estúpida y esperanzada naturaleza se revela como un niño mimado contra el curso de los acontecimientos, me rindo una y otra vez. Ella se ha marchado.
Yo he encontrado de nuevo amor, de nuevo cariño, de nuevo amo...y sin embargo me siento tan triste que no se ni siquiera como empezar a contarlo. Quiero explotar esta noche. Quiero desvanecerme para siempre.
Y sin embargo, dentro de un rato me iré a acostar, mañana viajaré al encuentro de la fría lápida bajo la que descansan sus cenizas, nunca allí, nunca en cualquier sitio. En mi casa ya esperan unas flores para acompañarme, para un pequeño gesto que al menos sirva para honrar su memoria. Y siento que es tan poco lo que puedo hacer.
Estuve loco durante mucho tiempo y esta noche, esta cruda noche estoy recuperando una parte de mi locura. El dolor es locura y a mi me duele mucho. Ahora alguno leereis esto y pensareis que es muy bonito y que está muy bien escrito. Mentira, mentira, mentira. Todo es mentira. La sangre, con su rojo intenso, jamás es bella. Y lo que cae en estos momentos sobre mi teclado es nada mas que sangre, sangre y mas sangre.
La sangre de los vencidos.
suena: Tom Waits - World Keeps Turning
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