El cielo se tiñe de amarillo, llega la hora de la noche. Yo, sentado en mi silla, me quedo muy quieto entrecerrando los ojos y dejando escapar un tanto del humo del cigarro. Recuerdos, recuerdos, recuerdos. Los días vividos, las noches soñadas. Recuerdos. Huele ya casi a invierno y a humedad. A chimenea y nostalgia.
Recuerdo, recuerdo. Manos que se tocan, momentos que se alargan. Memorias que no se desvanecen. Romances que no culminan, historias que nunca acaban. Vida, mucha vida. Tanta como la que podemos beber. A lo lejos llega el rumor de un saxo soplando con emoción y rompiendo el silencio en mis pedazos. El otoño inunda mis sentidos, con su triste emoción. Todo prólogo es un final y sobre todo, cualquier final es siempre un principio. Por la mañana algunos abrimos los ojos y otros los cierran. Como una cascada, una cascada, una cascada. Siempre cayendo, siempre.
Momentos, momentos, momentos. Nuestra vida se compone de momentos.
suena: Bruce Springsteen - Long Walk Home
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