Casi todos los días, sobre todo cuando estoy triste uso el espejo. Me quedo embobado mirando mi cara en el espejo enorme del cuarto de baño. Intento adivinar quien es ese extraño de ojos verdes que me mira desde el fondo del cristal. Reconozco los cambios en mi cara, me hago mayor a ojos vista. Ni siquiera tengo el mismo aspecto que tenía hace un año. Se me nota mas mayor.
Aparte de los cambios físicos, están los otros. Los que se adivina tiene que ver con el cansancio, con el cambio en intereses y aficiones....y sobre todo con el no ser lo que querías ser. Cuando eres joven siempre te dices a ti mismo que tu no vas a ser como los demás, que crecerás y serás diferente. Y a lo mejor hay partes donde triunfas y lo consigues. Pero siempre hay derrotas, cesiones, flaquezas. Y te cantas a ti mismo canciones de decepción.
No soy muy crítico conmigo mismo. Simplemente quiero ser objetivo. Pero a veces me dejo llevar por los fantasmas que acechan al fondo del espejo.
Porque en el fondo amo la melancolía que me espera agazapada en el fondo del espejo.
suena: The Who - The Kids Are Alright
No hay comentarios:
Publicar un comentario