Los años de Salamanca ahora parecen como si fuesen una pelicula que una vez vi, pero que no recuerdas correctamente. Hay escenas que tengo grabadas en la mente, momentos de una vida entera pasada allí que me siguen resultando especiales. Recuerdo mi ultima noche allí, recuerdo con quien estuve, como fuimos a despedirle a él a la estación, como nos quedamos ella y yo allí sentados en el suelo de la calle y como luego dormimos juntos en su casa. No pasó nada. Simplemente decidimos dormir juntos porque nunca mas ibamos a vivir en la misma ciudad y nos pareció lo mas adecuado.

Recuerdo también muy claramente mi primera tarde allí. Puedo ver el coche de mis padres alejandose y yo quedandome solo, muy solo, intentando tragarme esa bola que se me había atascado en la garganta. Hacía mucho sol esa tarde, y yo solo podia pensar en que en realidad no quería estar allí. Uno nunca sabe que es lo que quiere hacer cuando tan solo tiene 18 años.

Y recuerdo una fiesta: mi cumpleaños año 1993. 21 años. La casa llena de amigos, venidos de todas partes, venidos a celebrar mi fiesta. La casa llena de extraños, los vecinos protestando, la policia echandonos a la calle. Todo el mundo alli por mi, todo el mundo. Cuantos amigos. Y pensar que de muchos de ellos no he vuelto a saber nada.....

Y recuerdo, por fin, los ultimos cinco minutos en mi piso. Sentí claramente que una parte de mi vida se me habia escapado entre los dedos cuando cerré aquella puerta para siempre. Y lloré en el coche, de pena....y siempre agradeceré a mi padre que iba conmigo, haberme dejado llorar sin hacer preguntas tontas, por comprenderme un poco aquella tarde.

suena: Bruce Springsteen "Waiting on A Sunny Day"