viernes, 5 de septiembre de 2003

Carta

Querido Jules:

Hace muchos meses que no has sabido de mi y posiblemente aun te estarás preguntando que motivos son los que me forzaron a marchar sin siquiera despedirme. No es mi intencion ofrecerte explicaciones, se que ya es tarde para eso, como tambien lo es para suplicarte que me perdones.

Te costará creerlo, pero desde que abandone tu compañia juro que no ha transcurrido un solo minuto sin que te hayas paseado por mi mente. Por las noches apenas duermo, intentando saborear por una ultima vez tu perdido aroma. Añoro tu piel canela y tu perfume seco que en una epoca lleno mi corazon. Ahora las cosas han cambiado, no lo puedo negar. En un tiempo estuve profundamente enamorada de ti. Que dias, si parece que haga mil años aunque no han transcurrido mas que unos pocos. No creo que ya esté enamorada de ti, ha pasado demasiado tiempo para ello, ahora lo que ha sustituido a ese huracan que llevaba dentro es una brisa un poco mas otoñal, un sentimiento agridulce que me hace sentir que aun vives y con el cual me conformo, a pesar de que no sea una de esas pasiones de las que se hablaba en aquellos libros que lei de jovencita.

No es mi intencion explicarte con esta misiva el porqué de que ya no este a tu lado. Incluso a veces me torturo pensando que posiblemente ya has encontrado a otra mujer, alguien mas estable que no se esfume de la noche a la mañana. Me la puedo imaginar trasteando por tu casa (aquella casa!!), entrando y saliendo de las habitaciones y llenando tus horas con su compañía. Me da envidia, pero tambien se que hice lo correcto y nunca me voy a arrepentir, aunque cuando pienso en aquel sitio que una vez llame hogar, se me humedecen los ojos y siento nostalgia. Queda tan lejos de aqui.....

No me culpes, te lo ruego. Las cosas sucedieron como debian suceder y no es atribucion ni tuya ni mia la de quejarse ni rebelarse contra el destino. La providencia me eligió para esta misión que culmino ahora y no hay mas que decir al respecto. Te pido que seas fuerte y sepas sobreponerte a la situacion. Siempre fuiste debil de corazon, pero ya es hora de que asumamos que por muchos años que pasen, nunca se volverán a encontrar nuestros ojos.....

Te odio Jules.
Sylvia.

P.S: Nunca me debieras haber dejado marchar. Arruinaste mi vida, Jules, mi vida arruinada por tu culpa.

suena: Lucinda Williams "World Without Tears"

No hay comentarios: