lunes, 5 de abril de 2004

Aniversario

Es cinco de abril. Es una fecha cualquiera, lo se. Es una fecha cualquiera salvo por el hecho de que hoy Cielo Vacio, mi querido Cielo Vacio, que tanto y tan poco tiene que ver conmigo, cumple su segundo aniversario.

Llevo ya mas dos semanas preparando que es lo que debería hacer para celebrar este aniversario. En un principio pensaba poner una especie de "best of" rememorando lo que a mi juicio han sido los mejores momentos de este camino que ya dura dos años. Pero me parecía demasiado presuntuoso por mi parte. Después pensé poner un listado de todos los temas musicales que han acompañado el paseo. Demasiado trabajo.

Por fin, me decidí por seleccionar una sola entrada. Una entrada como resumen de todo el trabajo, esfuerzo e ilusión que pongo en este proyecto que realmente no sirve para nada. Una entrada donde solo con leerla alguién pueda decir: "eso es Cielo Vacio y por eso lo leo yo". Una entrada que de alguna manera, aun sin saberlo marcó un antes y un despues, no solo en CV sino en mi propia vida. Se tituló Perdidos en el Espacio y decía asi:

El pobre Kluc se siente solo en su mundo. Es un planeta muy muy pequeño y le resulta agobiante. No es que siempre haya estado solo allí, ha habido algunos otros que le han venido a visitar y algunos hasta se quedaron un tiempo con él, pero lo cierto es que al final todos se han acabado marchando, dejandole muy solo en ese pedazo de roca viajando en elipse por el espacio. Kluc a pesar de lo solo que está no es infeliz. A veces escribe poemas y los lanza en botellas al espacio, preguntandose quien y cuando los leerá. Eso le hace sentirse mejor, y hasta recuerda una vez que soñó que alguien leía uno de sus poemas y sonreía imaginandole. Ademas de eso, Kluc pasea por su planeta, donde ha plantado unos preciosos arboles galacticos, que siempre estan en flor, porque en el planeta de Kluc siempre es primavera (no rota sobre su eje).

Una noche, Kluc se sienta en Shiravayan, el único monte de todo su mundo y empieza a murmurar. Cuenta cosas de si mismo en voz muy bajita, sus preocupaciones y sus alegrias. Habla de la musica que lleva dentro y de los colores que ven sus ojos y se imagina que alguien le escucha. Se imagina que le responden, que también le cuentan cosas. Asi que desde esa noche, va siempre despues de cenar a sentarse en Shiravayan y a contar cosas sobre la vida. Durante años hace lo mismo, se sienta, habla e imagina que le escuchan, que le comprenden y que le contestan.


Una noche cualquiera mi nave sobrevuela el planeta de Kluc. Del planeta sale una señal codificada que analizo y resulta ser la voz de Kluc, contandome cosas. Es por ello que conozco sus secretos, sus pensamientos y sus esperanzas. Pero se algo mas. Mi sofisticado ordenador ha sido capaz de trazar la onda que emite Kluc y seguirla en su periplo por el espacio.

Y he descubierto otro pequeño planeta, donde vive otro pequeño ser (Arlimem), que todas las noches se sienta en su pequeño monte y habla mirando al cielo, esperando que le contesten. Y una noche escucha la onda de Kluc y contesta. Kluc y Arlimem se enzarzan en una conversacion eterna, porque sus mensajes tardan siglos en llegar al planeta del otro, dedido a lo enorme del Espacio. Pero no les importa, tienen toda la Eternidad por delante. Y saben que el Universo,
mecido al son de las fuerzas universales acabará llevando a sus planetas uno al lado del otro y acabaran viendose cara a cara. Y será magnifico.

Y yo digo que puede que este universo esté solo formado por vacio, rocas y fuerzas elementales, pero a veces da la sensacion de que hay mucho mas. Y sigo viajando en mi nave, maravillandome de lo que veo.


Así terminaba esta sencilla historia y se abría la segunda etapa de Cielo Vacio, aquella que trajo a Jesus su felicidad personal.

No se que nos traerá el futuro. Mas de una vez he pensado que el segundo aniversario sería el momento de parar, de callarse y empezar a escuchar y tal vez en un futuro no demasiado lejano llegue ese momento. Pero de momento, seguimos andando el camino. Eso si, solo si os venís todos. Al fin y al cabo, en contra lo que muchas veces he dicho, sin todos los que de alguna manera somos parte de CV esto no tiene ningún sentido.

Especialmente quiero agradecer a dos compañeros su apoyo. Son mis queridos, mis muy queridos Hache y Rio Rojo. Porque llegaron cuando estaba a punto de abandonar y con su compañía, sus buenas palabras y su personalidad han hecho que esto siga siendo una historia de amor. Y ya no los siento como simplemente una presencia virtual, sino que de alguna extraña manera, sin que nunca los haya visto, han pasado a engrosar la lista de lo que yo llamo amigos. Es extraño, pero cierto.

No quiero acabar esta entrada sin acordarme de otras muchas personas que han sido importantes para este modesto rincón. Algunos seguís ahi y otros habeis desaparecido hace tiempo, pero todos teneis vuestro protagonismo en esta historia. Un millón de gracias, pues. Sabeis quienes sois, asi que no me extiendo en dar vuestros nombres.

La historia hasta el momento y todo lo que venga despues va por todos vosotros, hermanos.

suena:Bruce Springsteen - Racing In The Street

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