Que Tommy Lee Jones es un grandisimo actor ya lo sabíamos todos. Pero que fuese capaz de construir un personaje tan real como el Hank Deerfield de En El Valle de Elah, es una completa sorpresa. Podría afirmar que este es el mejor papel masculino que he visto en 10 años en un cine.
Toda la película gira alrededor de la aplastante actuación de Jones. Y es que esta hermosa película no es la típica peli-protesta contra la desastrosa actuación americana en Iraq. Lo cual no evita que emita el discurso mas lúcido contra ella, solo que simplemente lo hace con una sutilidad inusitada. No hay batallas, no hay soldados dolientes y desconcertados. Solo hay el dolor escondido de un padre en busca de un hijo perdido.
Paul Haggis, encumbrado despues de la irregular Crash toma la ruta del clasicismo americano (cine en estado puro) para acercarse al terreno de un Clint Eastwood maduro y sereno, narrando sin estridencias una historia turbulenta. Como cualquier otra pelicula, tiene momentos un tanto flojos (la historia secundaria relacionada con los malos tratos es un tanto estereotipada), pero en cualquier caso, elabora un hermosisimo filme sobre el despertar de la conciencia de un pueblo adormecido por el pacato patrioterismo de los salvapatrias que gobiernan en medio mundo.
Para terminar, cierra una impresionante escena final que transforma la película en una hermosa vuelta de tuerca al manido tema de las patrias, la razón y la sinrazón.
No os la perdais, a ser posible en VO.
suena: Drive-by Truckers - Bob
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