Hay momentos donde solo importa el rock'n'roll. Cinco tíos se suben a un escenario de un club oscuro de una ciudad cualquiera en un pais indeterminado y por dos horas son capaces de dejar atónita a una audiencia con ritmos simples, riffs encadenados y voces roncas.
Eso sucedió el sábado en Zaragoza con la actuación de DBT, posiblemente la banda mas en forma que he visto en los últimos meses. Armados de un sonido de tres guitarras aplastantes ofrecieron un concierto intenso y emotivo que dejó al público rendido a los pies de estos nuevos misioneros del rock sureño. Reinvindican si disimulo sus influencias, ironizan con su condición de rednecks, beben Jack Daniels directamente de la botella y sobre todo tocan como si les fuese la vida en ello.
Si te gusta el rock'n'roll debieras haber estado allí.
suena: Drive-by Truckers - Gravity's Gone
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