
Así que durante tres o cuatro días antes de emprender el viaje puso manos a la obra y confeccionó un cartel pidiendo la canción a Bruce. Cuando ví el resultado, se me llenó el estómago de amor. A pesar de los años de convivencia y de conocerla, a pesar de todas esas cosas, me volvió a sorprender. Ninguna de las personas que han acompañado mis años habría sido capaz de hacer eso por mi.
Durante el viaje, se negó en redondo a meter el cartel en la maleta para evitar que se arrugase. Lo llevó en su mano durante todo el viaje y una vez en el hotel, todo su pensamiento era evitar la mínima arruga. Podeis ver las fotos que adornan este post, donde aparecemos los dos en el metro de Milán, camino al estadio de San Siro y ella muestra su cartel, feliz de su idea y de vivir. Creo que no tengo ninguna foto donde ella aparezca tan bella, tan enamorada, tan ilusionada. No me canso de mirarla.

Bruce no tocó Kitty's Back, a pesar de sus vanos esfuerzos por mostrarle el cartel a Bruce desde la grada. Cuando el concierto tocaba a su fin, unas notas familiares comenzaron a sonar y resultó ser Rosalita (Come Put Tonight), su canción favorita. Ella al principio no la reconoció, asi que tuve tiempo de girarme y ver su cara de pasmo y emoción cuando acabó por darse cuenta de lo que estaba sonando. Lo que siguieron fueron ocho o nueve minutos de plena felicidad. No me habría alegrado mas por nada.
En esos momentos, ninguno de los dos sabíamos que esa sería la última vez que ella disfrutaría de Bruce en directo. Su pasión, disfrutada por última vez.
La otra noche escuché Kitty's Back y tuve la carne de gallina y un nudo en el estómago hasta la hora de acostarme.
Y hoy va por ella....wherever you may be, Rosie, come out tonight...
suena: Bruce Springsteen & The E Street Band - Kitty's Back / Rosalita (Come out Tonight)
No hay comentarios:
Publicar un comentario