Me sigo preguntando por qué de repente me entran estos ataques de nervios, por qué me sudan las manos, por qué me cuesta tanto creerme que yo tambien puedo ser feliz. Es una consciencia permanente de que algo puede ir mal. Y una especie de seguridad en que si algo va mal, me irá mal a mi. La nube que me tapa el Sol.
Y yo solo quiero disfrutar y ser feliz. Quiero un hoy lleno de promesas y un mañana lleno de realidades. Quiero que el hoy que ayer fue mañana sea lo que parecía.
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