Sol. Mi cabeza se llena de pequeñas particulas de colores que revolotean en torno a mi cerebro. Mi cuerpo se estira, mis huesos se separan entre si y mis pupilas se hacen mas pequeñas. Mis ojos son mas verdes ahora que nunca con esta luz otoñal. Escucho los sonidos que me rodean sin intentar descodificarlos, asi que entran directamente a mi cerebro, que los vuelca al torrente sanguineo. De esta manera, mi ser entero se transforma en una cacofonía de ruidos con trozos de conversaciones, canciones perdidas hace mucho tiempo y rumor de pasos.
Nubes. Abro mucho los oidos para escuchar el paso del agua sobre mi cabeza, pero no consigo nada. El unico ser vivo en este momento en el mundo soy yo, empapado de agua. Tengo que cerrar los ojos para que el agua no los cubra. Una luces me adelantan y me asustan, me miran como a una presa y despues se esfuman en la cortina de agua, como si nunca hubiesen existido. Me doy cuenta de que si viviera a la intemperie, ahora tendría que haber encontrado un refugio. Mojarse es el privilegio de los que tienen un sitio caliente donde dormir.
Y cuando me doy la vuelta y miro al cielo, se me cae encima un enorme arcoiris. Asi, todo junto.
suena: Calexico "Minas de Cobre"
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